Hotel Brack Múnich

Buen desayuno, preparan huevos y beicon al momento, surtido de fiambres y panes. Habitación con cama doble cómoda. Ubicación cerca del metro y a 3 paradas del centro. Opción de aparcamiento. Ideal para visitar Munich y alrededores.

Este hotel en una bonita zona de la ciudad, al lado de la estación de metro, es una excelente opción para hospedarse en el distrito histórico de la ciudad. Las habitaciones en los pisos inferiores son espaciosas y cuentan con un baño actualizado. Además, ofrecen la posibilidad de contar con una cama extra si es necesario. El desayuno incluido en la tarifa es delicioso, con una omelette recién hecha, y si deseas un cappuccino extra, también está incluido.

Todo estuvo bien.

El hotel está muy bien ubicado, junto a una estación de metro que te permite llegar rápidamente a todos los lugares de interés. Además, hay varios restaurantes y tiendas cercanas, lo que hace que sea muy cómodo. Las habitaciones son limpias y cómodas, aunque algunas pueden parecer un poco antiguas. El servicio es amable y el desayuno es excelente, con una gran variedad de platos. El único aspecto negativo es que algunas habitaciones pueden ser un poco ruidosas debido al tráfico de la calle.

La gente de recepción fue muy amable y atenta. Nos sorprendió que había un recepcionista italiano que hablaba español. El desayuno fue maravilloso, con una gran variedad de fiambres y panes, y preparaban huevos y beicon al momento. La habitación estaba bien, con una cama doble cómoda. La ubicación del hotel era excelente, a solo 3 paradas del centro. Además, si llevabas coche, te proporcionaban un lugar de estacionamiento reservado o una ficha de aparcamiento para residentes. En resumen, un sitio perfecto para visitar Munich y sus alrededores.

Sin lugar a dudas la limpieza y atención del personal del hotel son excelentes. El desayuno es de alta calidad y el comedor es acogedor. La ubicación es conveniente, con una estación de metro al lado y a pocos minutos del centro de Munich. Hay opciones de restaurantes cerca, tanto típicamente bávaros como internacionales.

No puedo encontrar nada malo.

Una estancia excelente en este hotel. Las instalaciones se ven un poco antiguas, pero están en perfecto estado. El desayuno es completo y de calidad, con una deliciosa tortilla de jamón y queso. Además, el personal es muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. La ubicación es perfecta, justo al lado de una estación de metro, permitiendo un fácil acceso al centro de la ciudad en tan solo dos paradas. El hotel también ofrece plazas de aparcamiento y paraguas en caso de lluvia. Sin duda, una muy buena opción para alojarse.

Nada, ninguna queja.